con su caballo

Con su caballo

Siempre supo que amaba a los caballos.

Desde que tenía 8 o 9 años, decidió ahorrar cada dinero que le daban sus abuelos, sus tíos, sus papás, para poder comprar, algún día, su caballito. Más allá de conseguir comprarlo, había varios obstáculos: dónde encontrar uno que ya estuviera amansado para ella que poco o nada había montado, dónde poder tenerlo para que estuviese bien cuidado y alimentado, cómo ensillarlo, cuándo poder ir a verlo y quién la llevaría…

Su padrino, amante del campo y de los caballos, le ayudó a buscar y le ofreció un lugar donde poder tenerlo, con los suyos.

En mayo de 2021, ya sabía montar y algunos aspectos más del mundo equino, luego de varios meses aprendiendo salto hípico. Su papá llegó con el dato de un petizo con cruza criolla que se vendía en Laguna Paiva porque ya no lo podían tener más en el campo donde estaba y hacía meses que no se montaba.

El domingo 2 de mayo de 2021, fueron a conocer a Gato. Se llama así por su pelaje gateado. Bayo con una raya oscura que ocupa desde las crines hasta las cerdas de la cola. Fue amor a primera monta. Así, a pelo, por el campito donde estaban, Pilar se enamoró de ese petizo manso de mirada noble.

El viernes siguiente, Gato llegó al campo donde iba a quedarse. La noche anterior, Pili casi no pudo dormir de la felicidad y el corazón acelerado.

Sueño cumplido. Estaba allí, esperándola. Listo para disfrutar con su caballo.

No todo fue tan sencillo. Hubo días donde montar fue fácil, fue divertido, donde Gato se dejó acariciar, mimar, pasar el cepillo. Hubo días más difíciles, donde él se resistió a venir o ponerse el bozal. Incluso algunas caídas.

El amor de Pili por Gato pudo más. La paciencia, el estar uno con el otro más tiempo, con más ganas. Para ir solucionando esos pequeños inconvenientes.

Incluso pudieron saltar unos postes, montar al galope sin agarrarse de las riendas y dar pasos con ella parada sobre su lomo.

Para su cumpleaños, recibió de regalo un curso de amanse racional, sin violencia de Caballos Argentinos.

Curso que todavía está haciendo y, de a poco, va aplicando todo lo que va aprendiendo.

En la doma racional se basa en el comportamiento natural de los caballos para lograr los aprendizajes. Como dice Luciano Marelli, es «hablar caballo».

Este año con su caballo, ha sido hermoso

Tres veces por semana, alguien de la familia o la familia completa, acompaña a Pili hasta el campo para que ella pueda ver y estar con su caballo.

Yo fui documentando, y aún sigo haciéndolo, todo ese proceso con mi cámara de fotos.

Para Navidad, le regalé un fotolibro con algunas fotos elegidas entre las más de 1000 que saqué.

La emoción de Pili al hojearlo, hasta las lágrimas, fue lo más hermoso para su mamá fotógrafa.

Tener la certeza que esto que hago es realmente «hacer eterno lo inolvidable. Ese instante que te mueve el corazón»

Hace unas semanas, hubo que trasladar a Gato a otro campo. toda la familia acompañó a Pilar con su caballo que caminaron 10 km hasta su nuevo lugar.

Gato está acompañado ahora con una yegua con la que se lleva muy bien y que lo sigue a todos lados, incluso cuando Pili lo monta.

Es más cerca de casa, por lo que ella puede ir con más frecuencia.

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