Viaje a Francia – Covid-19 – Marzo 2020
Soñamos este viaje por años. Fue el deseo de mi hija desde que me acuerdo. Cuando cumplió 15 años, se hizo realidad.
Comenzó el 11 de marzo del 2020. Cuando despegamos en nuestro avión, desde Córdoba, camino a Madrid, nunca nos imaginamos lo que nos esperaba.
Era nuestra primera vez de viaje en avión, de recorrer Europa, de vacacionar en camper. Emoción. Expectativa. Disfrutar al máximo.
Arribamos al aeropuerto de Madrid el 12 de marzo de 2020. Nos sorprendió la poca gente que había.
Recogimos nuestra camper en @indie_campers
Partimos rumbo a Zaragoza. Estacionamos la camioneta y salimos a recorrer los alrededores de la basílica. ¡No lo podíamos creer!
Dormimos en esa ciudad tan bella en la calle, al lado del estacionamiento. Desde la camioneta podíamos ver la Basílica del Pilar iluminada y sus reflejos sepia sobre el Río Ebro. Hermoso. Mágico.
Zaragoza, ciudad con tanta historia. Pudimos recorrer la parte más icónica: muralla romana, centro adoquinado, Plaza de los Sitios. El museo estaba cerrado, por lo que nos quedamos con las ganas de ver las obras de Goya. La Basíllica Nuestra Señora del Pilar se lleva todos los aplausos.

Francia Vacía
El 12 de marzo de 2020, cerca de la medianoche, arribamos a Montrejeau. Dormimos en el estacionamiento de un Carrefour cerrado. Toda una aventura.
Temprano a la mañana del 13 de marzo, compramos lo que necesitábamos y emprendimos viaje hacia el Valle del Dordogna, donde teníamos mucho por recorrer y visitar.
Nos llamaba la atención que todo estaba cerrado, que los pueblos estuvieran vacíos. Pensamos que la Campigna francesa era así.
Recorrimos interminables caminos que se entrelazaban, todos asfaltados y en muy buen estado. Cosa que nos llamó la atención porque en Argentina tenemos baches y pozos cada 100 metros.
Recorrimos muchos pueblos en 5 días. Aquí, un resumen con algunos de ellos
Valle Del Rio Dordogna – Francia
- Sarlat la Caneda
- Beynat et Cazzenat
- Carenac
- Antouoire
- Louvressac
- Rocamadour
- Roque de Gageac
- Turenne



Valle del Rio Loira – Francia
El día 17 de marzo, de camino al valle del Río Loira, nos interceptó la policía francesa. Comenzamos a buscar los documentos personales y de la camioneta, pero no fue eso lo que nos pidieron, sino una declaración jurada de los motivos por los que estábamos circulando.
No entendíamos nada. No solamente por el idioma, sino porque no conocíamos la situación en Francia debido a la pandemia por coronavirus. Entre señas, inglés, español y francés, nos quedó claro que no estaba permitido el turismo, que debíamos volvernos a Argentina y que este viaje soñado llegaba a su fin mucho antes de lo pensado.
Estábamos desanimados. Desilusionados. Sin saber cómo continuar. Entonces, tomamos una decisión: llegaríamos a París, destino principal de nuestro viaje y recurriríamos a la embajada argentina para saber cómo regresar a nuestro hogar.
Esa noche, dormimos sobre el Río Loira, en el pueblo de Chinon, con la fortaleza de fondo. La vista era mágica, pero nuestros sueños se habían roto. Y la incertidumbre nos ganaba. Esa noche, mis hijas se durmieron llorando.
París – Francia
a la tardecita del 18 de marzo, luego de unas horas por caminos rurales y otro tanto por autopista, por fin arribamos a la ciudad con la que tanto había soñado mi hija.
El destino era clarísimo: La Torre Eiffel
Estacionamos nuestra camper en la avenida Joseph Bouvard, al frente de la Torre Eiffel y decidimos recorrer un poquito los alrededores de la misma.
Se acercó la policía y nos explicó que no podíamos estar de turismo y que podíamos permanecer ahí hasta esperar que la embajada nos diera soluciones.

Vivimos cinco días con la torre como patio trasero.
Mientras viajábamos para hacer los trámites para en la embajada , pude fotografiar esa ciudad tan bella, tan llena de luz, alegría y amor en otros tiempos, ahora vacía… Triste… Solitaria… Llena de incertidumbre y miedo.
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El 22 de marzo nos despedimos París, Francia, Europa y dejamos suspendido este viaje soñado, con ganas de estar en nuestro hogar y con la certeza de que alguna vez terminaríamos lo comenzado.